Vicky: mi maestra de vida. Más de 10 años contigo y sigo aprendiendo. Me salvaste la vida una vez, me enseñaste a abrir los ojos y mirar desde el amor, desde el perdón… tantas herramientas me has dado. Que con una reseña se queda corto. Porque todo lo que tú enseñas, todas las respuestas, las llevamos dentro, pero nadie nos enseña a gestionar todas esas emociones buenas y malas que nos da la vida. Y tú “mi maestra” eres quien me guía.
Mi consejo, para todo el que me lea es: dejar que Vicky os dé las herramientas para ser más felices y quereros mucho muchísimo.
Una alumna que quiere seguir aprendiendo de la vida.

Nerea Lozano Pérez

Conocí a Vicky en un momento muy difícil de mi vida. Yo no sabía que pasaba conmigo pero sabía que algo no iba bien. Vicky supo ver a través de mi, y a la vez me enseñó como gestionar mis emociones y comprender lo que me estaba pasando. Sin su ayuda yo no sería el hombre que soy hoy y seguiría perdido entre culpas,  reproches y frustración conmigo mismo.
En mi medio siglo de vida nunca pensé que podría necesitar algo así,  pero tuve la gran suerte que escuche la recomendación de un buen amigo y tomé la decisión de querer buscar ayuda.
Hay veces en la vida que nos encontramos personas que marcan un antes y un después en nosotros,  Vicky es una de ellas.

Javier Carrillo

Vicky es cercana.
Vicky es empática.
Vicky es luz que hace de espejo para veas reflejadas tus preocupaciones, tus miedos, tu yo de niño, tus motivaciones, tus porqués.
Vicky te ayuda a que seas tú quien se levanta, te sienta enfrente de ti para que te contradigas, hace que se caiga tu venda.

Sus sesiones son muy productivas. Mentiría si dijera que hay veces que sales comiéndote el mundo y atrás arrastrándote por el suelo; quien ha vivido un camino de introspección sabe de lo que hablo.
Rápidamente crea un vínculo contigo haciéndote sentir en casa, lo que propicia y anima a buscar en tu interior. No tiene ningún reparo en decir lo que piensa, en meterte caña, en confrontarte.

Mi Experiencia fue muy buena. Estuve casi un año con ella y me sirvió para ser más consciente, para no rechazar quien soy, para reforzar aspectos de mi vida y para pararme… para pararme a pensar y sentir quién soy, dónde estoy y qué es lo que me rodea.

Pedro Serrano